La deuda venezolana en default se cotiza a menos de 10 centavos de dólar y va en bajada, por lo que un grupo de inversionistas decidió contratar a una firma especializada en lobby político para presionar al gobierno de Joe Biden y al Congreso para que se levanten las sanciones que impiden renegociar la deuda venezolana, así como reducir las pérdidas por la desvalorización de los títulos.
Están pidiendo que se levante la prohibición de negociar bonos venezolanos en mora, con el argumento de que Estados Unidos corre el riesgo de perder influencia sobre el régimen de Nicolás Maduro, en caso de una reestructuración de la deuda.
El Comité de Acreedores de Venezuela, formado por instituciones estadounidenses y extranjeras que poseen aproximadamente 12.000 millones de dólares de la deuda, contrató a BGR Group, con sede en Washington, para que le ayudara a presionar por la eliminación de las sanciones que prohíben a las empresas y particulares, con sede en Estados Unidos, comprar o vender las obligaciones emitidas en Venezuela y Pdvsa, según registros públicos y cuatro fuentes familiarizadas con el asunto citadas por Bloomberg Law.
La deuda venezolana expresada en bonos ya supera los 60.000 millones de dólares más intereses. Los inversionistas consideran que eliminar la prohibición de transar estos títulos no beneficiaría directamente a Maduro y establecería una situación de “igualdad de condiciones” para los tenedores que se consideran injustamente desfavorecidos por las sanciones.
Los inversionistas son relativamente optimistas, ya que la administración del presidente Joe Biden ha estado flexibilizando sanciones contra Venezuela y ha permitido la reactivación de las operaciones de Chevron con Pdvsa.
LB | Banca y Negocios
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