Un migrante hondureño de 17 años no acompañado murió en un refugio de Florida el 10 de mayo, según una notificación de la oficina de refugiados del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) de Estados Unidos.
El adolescente, identificado como Ángel Eduardo Maradiaga Espinoza, había sido colocado el 5 de mayo en los Servicios Familiares y Comunitarios Judíos de la Costa del Golfo, un albergue ubicado en Safety Harbour, Florida, por el HHS, según el comunicado.
El HHS se encarga del cuidado de menores migrantes y de distribuir las estancias en los distintos albergues del país.
El menor había sido trasladado al hospital, pero tras una hora de intentos de reanimación, fue declarado muerto. Según el comunicado, sus padres y su tutor fueron notificados de lo sucedido.
El Gobierno de Honduras lamentó lo sucedido y presentó sus condolencias a través de una publicación en Twitter del secretario de Relaciones Exteriores del país, Enrique Reina.
Reina aseguró, además, que está en contacto con la familia del joven a través de la embajada hondureña en Washington.
«Este terrible hecho subraya la importancia de trabajar conjuntamente en la agenda bilateral migratoria sobre la situación de los menores no acompañados, para encontrar soluciones”, añadió el diplomático hondureño.
Fuente: Agencias
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