La Cámara de Representantes de Estados Unidos llegó a un acuerdo para extender los gastos actuales y añadir recursos a la Agencia Federal de Emergencias (FEMA) y la Administración Federal de Aviación durante 45 días.
La noche de este sábado el Senado envió a la mesa del presidente Joe Biden para su firma el proyecto de ley que evitará el cierre parcial del gobierno. Otros fondos, como los destinados para brindar apoyo a Ucrania, es decir unos 6 mil millones de dólares y recursos para la frontera con México, quedaron fuera.
Se trata de una medida de financiación provisional que fue posible gracias a un abrumador apoyo demócrata, después de que el presidente republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, desistió de exigir fuertes recortes del gasto y utilizó votos demócratas para enviar el paquete al Senado.
El Senado, de mayoría demócrata, luego votó 88 a 9 a favor de aprobar la medida para evitar el cuarto cierre parcial del gobierno federal en una década.
McCarthy abandonó la insistencia de los partidarios de la línea dura del partido de que cualquier proyecto de ley fuera aprobado en la cámara sólo con votos republicanos, un cambio que podría provocar que uno de sus miembros de extrema derecha intentara destituirlo de su papel de liderazgo.
La Cámara había votado 335-91 para financiar el gobierno hasta el 17 de noviembre, con más demócratas que republicanos apoyándolo.
La medida marcó un cambio profundo con respecto a comienzos de esta semana, cuando un cierre parecía casi inevitable, lo que habría significado que la mayoría de los 4 millones de empleados del gobierno no cobrarían y también cerraría una serie de servicios federales, desde parques nacionales hasta reguladores financieros.
Las agencias federales ya tenían planes para que ciertos servicios continuaran funcionando, entre ellos los controles en aeropuertos y las patrullas fronterizas.
Otras decisiones indicaban que algunos servicios cerrarían, entre ellos la investigación científica y la ayuda nutricional a 7 millones de madres pobres.
«El pueblo estadounidense puede dar un suspiro de alivio: no habrá cierre del gobierno esta noche», dijo el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, después de la votación.
El cierre (‘shutdown’, en inglés) del Gobierno estadounidense, tanto parcial como total, ocurre cuando el Congreso no logra aprobar 12 proyectos de ley que constituyen el presupuesto de gastos discrecionales para el año fiscal, que arranca cada 1 de octubre, ni tampoco alcanzar un acuerdo provisional. Ello se debe a que las agencias gubernamentales tienen prohibido gastar o comprometer fondos sin contar con la luz verde de la rama legislativa, que luego debe ser refrendada por el presidente.
Fuente: Voz de América
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