Un sacerdote polaco que negó auxilio a un prostituto que había contratado y que enfermó tras haber ingerido drogas en la casa parroquial, afirmó este viernes en un comunicado que se ha dado publicidad a su caso «para atacar a la Iglesia».
Los hechos se remontan a finales de agosto, cuando el padre Tomasz, párroco del santuario de la Virgen de los Ángeles de Dąbrowa Górnicza, organizó una fiesta en la residencia parroquial en la que participaron varios sacerdotes y un prostituto.
Fuentes policiales aseguraron que los asistentes ingirieron drogas de varios tipos y el hombre que estaba contratado para prestar servicios sexuales perdió el conocimiento, tras lo cual una ambulancia acudió al domicilio, pero una vez allí, los curas impidieron a los enfermeros entrar y pidieron sacar ellos mismos al enfermo.
Finalmente, la policía se apersonó en el lugar de los hechos, se pudo dar asistencia médica al hombre que estaba inconsciente y el incidente recibió un amplio eco en los medios.
Poco después de los hechos, el padre Tomasz fue retirado de sus funciones por la Iglesia, tuvo que abandonar su residencia y se enfrentará a una investigación encabezada por el obispo de Sosnowiec.
En una carta enviada a la prensa desde sus vacaciones en Turquía, el padre Tomasz culpó a los periodistas del escándalo que le afecta y dice «cuestionar todas las informaciones de los medios, en especial las referidas al número de sacerdotes que se alojaban en mi apartamento».
«Percibo todo esto como un ataque evidente a la Iglesia, incluidos el clero y los creyentes, para humillar su posición, sus tareas y su misión. Creo que, si algo similar le hubiera sucedido a una persona cualquiera, que tuviera una profesión diferente, y no a un clérigo, no habría habido ningún problema», escribió el sacerdote.
En declaraciones reproducidas hoy por la prensa polaca, otro sacerdote que fue compañero de Tomasz en el seminario afirmó «hablar en nombre de un grupo muy grande de clérigos que piensa que ya es hora de dejar de fingir» y aseguró que «se está convirtiendo en chivo expiatorio a una persona que tenía un gran problema con su sexualidad y que nunca debió ser ordenado sacerdote».
El padre Andrzej Stasiak, párroco de la basílica de San Pablo, se refirió el domingo al escándalo en su parroquia. Les explicó a los feligreses que el padre Tomasz S. (el párroco usó su nombre completo, pero aquí ha sido editado) vino a ellos hace dos años a petición propia. Sus funciones incluían, entre otras: gestionar los archivos, predicar o distribuir la comunión. El párroco destacó que el sacerdote deshonrado no impartía catequesis. Definitivamente también se separó de su compañero de trabajo.
– El acto cometido por el P. Tomasz Z., lo condeno. No estoy de acuerdo con tal comportamiento. Soy consciente del escándalo y de poner a prueba mi fe. Pero no se puede reaccionar ante esto con actos de vandalismo, afirmó el p. Stasiak.
De esta manera, el párroco se refirió al incendio de las puertas de la basílica , ocurrido el jueves 21 de septiembre. También hizo un llamamiento a no crear una espiral de odio.
(LB/El Nacional)
Más Noticias
«PRUEBAS INSUFICIENTES» Absuelven a los 28 imputados en el caso de los «Panama Papers»
«APUESTA DEMASIADO GRANDE» The New York Times pide a Biden que deje la carrera electoral en «servicio público» a EE.UU.
¡Y LOS QUE FALTAN! Detenidas 17 personas por su presunta vinculación con el fallido golpe de Estado en Bolivia