Las autoridades danesas han anunciado que la investigación sobre el sabotaje que destruyó los gasoductos rusos Nord Stream I y II en septiembre de 2022 ha sido cerrada debido a la falta de base jurídica para abrir un caso penal.
Según un comunicado conjunto de la Policía y los servicios de inteligencia daneses (PET), la investigación ha concluido que hubo un sabotaje deliberado de los gasoductos. Sin embargo, no se considera que haya suficiente base para llevar a cabo un caso penal en Dinamarca.
En total, se detectaron dos fugas en cada gasoducto, dos en la zona danesa y dos en la sueca, todas en aguas internacionales. Los gobiernos afectados calificaron rápidamente estos incidentes como «sabotaje» y señalaron la responsabilidad de un actor estatal.
La Fiscalía sueca también cerró su propia investigación a principios de este mes debido a la falta de jurisdicción.
La decisión de Dinamarca de dar por finalizada la investigación ha sido recibida con sorpresa y se considera «absurda», según declaraciones del portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Rusia ha rechazado esta decisión y ha acusado a Dinamarca de intentar ocultar las circunstancias y pruebas del sabotaje para evitar que se descubran los verdaderos responsables de este «atentado terrorista sin precedentes».
A pesar del cierre de la investigación, Rusia continuará vigilando la situación y buscará obtener más información sobre los sabotajes.
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