Argentina elige este domingo a su nuevo presidente y unos 35 millones de personas están convocadas a las urnas para elegir al sucesor de Alberto Fernández tras una campaña marcada por una profunda crisis económica.
Tras las elecciones primarias de agosto, quedó definido un escenario de tercios inédito en la política argentina en el que los candidatos con más posibilidades son el ultraderechista Javier Milei por el partido La Libertad Avanza, el peronista y actual ministro de Economía, Sergio Massa por Unión por la Patria, y la conservadora Patricia Bullrich por Juntos por el Cambio.
En la contienda también están actual gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, y la diputada de izquierda Myriam Bregman; además del nuevo mandatario, se votan 130 bancas en la Cámara de Diputados y 24 senadores nacionales en ocho provincias.
La mayoría de las más recientes encuestas de intención de voto, vaticina que habrá una segunda vuelta electoral, establecida para el 19 noviembre para definir en esa instancia quién gobernará el país a partir del 10 de diciembre durante un período de 4 años.
En ese sentido los sondeos de octubre atribuyen a Milei una intención de voto de entre el 25,2 % y el 35,6 %, mientras que Massa cosecharía entre el 26,2 % y el 32,7 %, y Bullrich lograría entre el 21,8 % y el 28,9 %.
Los perfiles
Milei, es un economista de extrema derecha que irrumpió en las PASO y se impuso como el candidato más votado, con 30,2 % del total de los votos, con propuestas que pasan por dolarizar la economía, cerrar o privatizar las empresas públicas del Estado, “Dinamitar” el Banco Central de Argentina, entre otras medidas radicales.
Sergio Massa llega a esta contienda electoral como candidato de Unión por la Patria. El también ministro de Economía de Argentina, ha tomado decisiones importantes en materia económica, como la eliminación del impuesto a las ganancias y la devolución del IVA para compras de alimentos.
Sus defensores lo describen como un político pragmático, capaz de establecer diálogos con representantes de diversos sectores políticos, empresariales y sindicales. Sin embargo, sus detractores cuestionan su confiabilidad, señalando que ha cambiado de posiciones y aliados en el pasado.
Por su parte, Bullrich de Juntos por el Cambio, fue ministra de Seguridad durante el Gobierno de Mauricio Macri. La politóloga de 67 años también se desempeñó como diputada nacional.
En el pasado, integró la coalición de centro La Alianza, que llevó a la presidencia a Fernando De la Rúa. Al igual que su contrincante, Javier Milei, la candidata a la presidencia propone reducir lo que ellos llaman el gasto público, que no es otra cosa que inversión social. Así como bajar los impuestos.
El proceso
La ley electoral en Argentina establece que para imponerse en primera vuelta un candidato necesita obtener el 45 % de los votos, o bien el 40 % y diez puntos de ventaja sobre el segundo postulante más votado.
De los sondeos publicados hasta este viernes, ninguno coloca a Milei en esa posición, aunque hay encuestas que lo acercan a esa marca con porcentajes que caen dentro del margen de error y con el antecedente de que para las primarias de agosto ninguna encuesta proyectó el caudal de sufragios conquistado por el economista libertario, por lo que el escenario no excluye sorpresas en la elección de este mes.
De las encuestas publicadas hasta este viernes, solo una da a Massa como el más votado, pero no vencedor en primera vuelta, y también solo una coloca a Bullrich segunda y no tercera como la ubica la mayoría.
Las urnas se abrirán a partir de las 8 a.m., hora local, hasta las 18:00 horas. Si para el momento del cierre aún hay personas esperando votar, se les permitirá hacerlo hasta que ya no quede nadie más en fila. Por eso, en muchos distritos puede extenderse la jornada cívica más allá del horario fijado.
Las personas solo pueden votar en el establecimiento y la mesa que te corresponden según el domicilio que tengas registrado en tu documento.
Para votar es necesario presentarse con un documento de identidad argentino como la libreta de enrolamiento/libreta cívica, el DNI o con el documento cívico que figura en el padrón electoral.
Votar en las elecciones generales es obligatorio para los electores que figuren en el padrón electoral.
Fuente: El Comercio/ El País
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