El Gobierno de Reino Unido ya tiene listo en el puerto de Portland su barco-cárcel en el que alojará a solicitantes de asilo que lleguen al país a través del Canal de la Mancha durante los próximos 18 meses. La embarcación, cuyo nombre es Bibby Stockholm, tiene capacidad para 500 personas y permanecerá atracada en el puerto.
Según el Gobierno británico de Rishi Sunak, el aparato proporcionará «alojamiento básico» a «hombres adultos solteros mientras se procesan sus solicitudes de asilo» y tendrá servicio de atención médica, catering, así como seguridad durante las 24 horas del día y los siete días de la semana.
Según detalla la BBC, que pudo estar dentro del barco-cárcel, este es similar a «un viejo ferry nocturno o un motel anticuado». Es, según detalla el medio británico, «como estar en un ambiente un poco descolorido de los años 80 y 90».
«Los pasillos largos y confusos conducen a cabinas relativamente espaciosas que incluyen un escritorio, un armario, una caja fuerte, un televisor y ventanas grandes», explica BBC que apunta que, aunque originalmente había 222 habitaciones, se aumentó hasta 506 tras colocar literas en cada habitación.
El Bibby Stockholm también cuenta con una pantalla de televisión grande y sofás, una sala de oración multiconfesional, un salón de clases que se puede utilizar para reuniones y actividades, un gimnasio y un espacio recreativo al aire libre en los dos patios en el centro de la barcaza. También con un comedor con mesas para seis personas y con un menú que incluye huevos para el desayuno y estofado de ternera para la cena.
El barco llegó a puerto este martes y se encontró con protestas de los vecinos y también de grupos de derechos humanos. Está previsto que esta semana empiece a funcionar y a recibir a migrantes.
Ya en abril el secretario de Estado de Inmigración, Robert Jenrick, aseguró que el Gobierno británico no pondrá «los intereses de los inmigrantes ilegales por encima de los del pueblo británico al que hemos sido elegidos para servir», por lo que defendió «opciones de alojamiento alternativas» frente a «hoteles caros».
El Gobierno asegura que gasta seis millones de libras esterlinas al día (6,8 millones de euros), en sufragar la acogida en hoteles actualmente para los solicitantes de asilo, por lo que busca otras medidas de ahorro entre las que también figura la utilización de bases militares en desuso.
El objetivo del Ejecutivo británico es frenar el flujo migratorio en el canal de la Mancha, al que se atribuyeron en 2022 más de 45.000 llegadas de forma ilegal. Al menos 44 personas murieron en esta zona el año pasado.
LB / InfoLibre / BBC
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