La precandidata presidencial Delsa Solórzano se encuentra envuelta en una polémica monetaria, ello tras darse a conocer que sus excéntricos placeres estéticos habrían estado siendo financiados irregularmente por una reconocida entidad alemana. Y es que recientemente medios venezolanos dieron a conocer que la fundación Hanns Seidel se encuentra detrás de varios desembolsos recibidos por la aspirante a ocupar Miraflores.
Según la información recabada, en el año 2021 el entonces representante de la Fundación Hanns Seidel para Colombia y Venezuela durante más de 5 años, Benjamin Bobbe, fue destituido de su cargo por su estrecha relación con la contrincante de María Corina Machado quien, por cierto, la aventaja cómodamente en varias encuestas.
Durante su gestión, Bobbe fue responsable de la inversión en proyectos políticos de la región sureña y, tal como se conoció, su salida del organismo europeo tuvo que ver precisamente con presuntas irregularidades en la asignación de recursos, de las cuales Solórzano se habría beneficiado.
Solórzano estableció el contacto con Bobbe mientras ejercía como diputada a la Asamblea Nacional (AN) y presidenta de la Comisión Especial de Justicia y Paz. Así, la ahora casi irreconocible exlegisladora aparentemente habría convertido su puesto en una fachada para recibir de parte de Hanns Seidel, con la venia de Bobbe, unos tres millones de euros que fueron a dar en las arcas del partido Encuentro Ciudadano encabezado por la misma lideresa política.
LB
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