La región de Darién, una selva de más de 575.000 hectáreas conocida como “el Tapón de Darién” o “el infierno selvático”. Se trata de una frontera natural que separa a Colombia y Panamá, aunque se extiende por ambos países.
En un principio, cuando Panamá aún formaba parte de la República de Nueva Granada, estaba unificado bajo el Territorio de Darién, que existió entre 1846 y 1850.
Tras su separación, la mayor parte quedó en Panamá, siendo actualmente la Provincia de Darién. Por el lado colombiano, ocupa gran parte del norte del Departamento de Chocó.
La región de Darién es apenas el primer punto de un largo camino para aquellos que desean ir a EEUU. Además de Panamá, deben atravesar Costa Rica y Nicaragua, para luego sumarse a las caravanas migrantes de El Salvador, Honduras y Guatemala.
Llegan a México, donde muchos se suben al techo del tren de carga apodado “La Bestia”, y considerado como un viaje extremadamente peligroso.
Cada caravana que se interna en Darién queda a merced no solo de coyotes, sino también de los grupos guerrilleros colombianos y carteles de narcotráfico que operan allí.
Diariamente se reportan casos de asaltos, asesinatos y abandonos en medio de la selva. Algunos pueden ser víctimas de reclutamientos forzosos y trata de personas. A lo largo del camino es normal encontrar personas que fueron abandonadas por su grupo luego de sufrir algún esguince o fractura. En algunos casos pueden morir tras quedar a su suerte por varios días en la selva.
El Servicio Nacional de Migración de Panamá estima que entre enero y febrero de este año 2.497 venezolanos cruzaron el Tapón de Darién, siendo de lejos el grupo más numeroso entre los migrantes.
El Diario / JoParra
Más Noticias
SEGÚN CAVECOM-E: Algunos negocios en el país «han duplicado la facturación» por el comercio electrónico
RUMBO AL #28JUL | Arranca la campaña electoral en Venezuela: Maduro y González Urrutia se medirán en las calles de Caracas
¡COMIENZA LA CARRERA! María Corina invitó a los venezolanos a unirse a las «caravanas por la libertad» en apoyo a Edmundo González