MILITARES Y ALAMBRES DE PÚAS Entre miedo, confusión y esperanza llegan los venezolanos a la frontera de EEUU donde son recibidos con fuertes medidas de restricción

La ciudad de Eagle Pass, en Texas, ha implementado medidas más estrictas para frenar la migración masiva que ha superado su capacidad en los últimos días. Cerca de 5 mil personas, incluyendo venezolanos, han llegado en busca de mejores oportunidades y una mejor calidad de vida en Estados Unidos.

Después de semanas de recorrer peligrosas rutas, cientos de venezolanos vivieron momentos agridulces este sábado al llegar a Eagle Pass y encontrarse con un tupido enjambre de militares armados y alambre de púas, como último obstáculo para los migrantes en su travesía hacia el «sueño americano».

«¿Estamos seguros?», preguntaba la venezolana Karlen Ramírez, quien lloraba luego de haber cruzado el río Grande (o río Bravo), frontera natural que separa ambos países, y haberse abierto camino entre el alambre junto a cientos de compatriotas que huyen de su país, inmerso desde hace años en una profunda crisis económica, social y política.

De acuerdo a lo difundido en medios, el Departamento de Defensa de EEUU envió un refuerzo de 800 efectivos para complementar el trabajo que vienen realizando los 2.500 agentes de la Guardia Nacional desplegados en la zona.

Luis Durán, es de Maracaibo y dijo que al ver toda la frontera cubierta de alambre de púas sintió miedo.

«Pensé que nos iban a maltratar», agregó el venezolano de 37 años que alternaba el llanto y la sonrisa nerviosa luego de cruzar por un hueco por el cual también entraron más de 500 migrantes a primeras horas de la mañana.

José Ruiz, un venezolano de 29 años, que dice haber recorrido junto a su esposa casi dos kilómetros a la vera del río bajo el abrasador sol de Texas con el termómetro llegando a los 40ºC.

 «No nos dejaron pasar y nos hicieron caminar y caminar».

Los migrantes que arriban al lugar son concentrados bajo el Puente Internacional 2, para intentar frenar los cruces, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza Para intentar frenar la migración, el paso vehicular está cerrado por el Puente internacional 1, mientras que los migrantes los están concentrando en el Puente Internacional 2.

Eagle Pass no es la primera ciudad que se declara en emergencia por la llegada de migrantes, pues varios alcaldes y gobernadores demócratas han advertido la creciente cantidad de migrantes bajo su cuidado está trastornando sus presupuestos.

Desde octubre del año pasado, las autoridades estadounidenses interceptaron a 2,2 millones de migrantes en su frontera sur, según datos oficiales.

La cifra demuestra el desafío que enfrenta Washington en materia migratoria y el tema divide a la sociedad estadounidense y es usado políticamente por republicanos y demócratas para atacarse mutuamente.

Fuente: France Press