EL “REBOTE” MÁS ESPERADO | Javier Milei aseguró que el Gobierno argentino no definirá por decreto el salario mínimo

El presidente Javier Milei generó controversia al expresar su rechazo a fijar un nuevo salario mínimo que compense la inflación del 250% en Argentina. Afirmó que no cree que un político deba determinar un precio de manera arbitraria y que esta es una cuestión que debe ser abordada por trabajadores y empleadores, sin intervención del Estado. Estas declaraciones se produjeron luego del fracaso del Consejo del Salario Mínimo para acordar un aumento en el valor actual de 156.000 pesos (177 dólares).

La principal central sindical argentina, la CGT, propuso un aumento del 85% en el salario mínimo, pero el gobierno ultraderechista rechazó la opción de fijar un nuevo valor por decreto debido a la falta de consenso. En lugar de esto, el gobierno anunció un aumento del 311% en la Asignación de Ayuda Escolar para 7,3 millones de niños, que recibirán 70.000 pesos (79 dólares) para gastos en el inicio del ciclo lectivo en marzo.

La economía argentina se encuentra en una situación difícil, con una devaluación del peso del 50%, la liberación de los precios y fuertes aumentos en las tarifas que se esperan en los próximos meses. Esto ha llevado a una inflación del 20,6% en enero y del 254,2% en términos interanuales, lo que ha elevado la canasta básica alimentaria a 285.561 pesos (324,5 dólares), según datos oficiales.

A pesar de este panorama sombrío, el presidente Milei reafirmó el rumbo económico de su gobierno y vaticinó una recuperación en tres meses. Hizo referencia a una estimación del Fondo Monetario Internacional (FMI), que sugiere que el país experimentará un rebote económico una vez que se levanten las restricciones al acceso a dólares y se abra el cepo cambiario. Argentina mantiene un programa crediticio por 44.000 millones de dólares con el FMI, que fue retomado por Milei al asumir su mandato.

El presidente también manifestó que su promesa de dolarizar la economía está cada vez más cerca de hacerse realidad. Según él, el FMI estima que, si continúan con esta política, podrán limpiar el balance del Banco Central y abrir el cepo a mitad de año.

En resumen, el presidente Javier Milei se niega a fijar un nuevo salario mínimo en Argentina y considera que esta es una cuestión que debe ser abordada por trabajadores y empleadores. Aunque la situación económica es difícil, el presidente confía en una recuperación en los próximos meses y se muestra optimista respecto a la dolarización de la economía.

(LB/ ED)