Los Benjamins

Información de último momento

¡COMO SAL Y AGUA! Las remesas en Venezuela son una “bendición” familiar que cada vez rinde menos

El monto estimado de remesas en Venezuela subió de 1.300 millones de dólares a 3.000 millones de dólares en los últimos 4 años, pero su impacto se ve afectado por la alta inflación.

El dinero mensual que le envían sus dos hijas desde Estados Unidos es 10 veces superior al salario que recibe Raiza Aponte como empleada de una universidad pública en Venezuela. Es “una bendición de Dios”, agradece, aunque apenas le alcance para lo mínimo.

“Ya no es lo mismo” que años atrás, cuando los 150 o 200 dólares que recibe le bastaban para comprar bastante más que un poco de comida, pagar el condominio de su edificio o cumplir con las cuotas de sus seguros médicos, advierte Raiza.

“Compramos las cositas necesarias de la casa. Cien dólares aquí ya no son nada”, dijo a la Voz de América desde Maracaibo, considerada una de las ciudades principales de Venezuela, donde el gobierno suele racionar servicios públicos, como la electricidad y el agua.

El 35 % de los hogares venezolanos recibe remesas desde el extranjero frecuente u ocasionalmente, de acuerdo con investigaciones de la firma consultora Ecoanalítica. “El monto promedio de envío mensual de remesas a Venezuela es de 65 dólares”, explica el economista y socio director de la firma con sede en Caracas, Asdrúbal Oliveros.

“Es un monto total que puede estar cerca de los 3.000 millones de dólares (al año), lo que incluye ayudas por emergencias y gastos extraordinarios”, apunta a la Voz de América. Hace 4 años, esas remesas significaban 1.300 millones de dólares, aproximadamente.
En diciembre, se necesitaban 397 dólares para adquirir lo que se compraba con 100 dólares en 2018, indicó el director de Ecoanalítica semanas atrás a la agencia especializada en economía Bloomberg.

Los investigadores han notado que las remesas comienzan a alcanzar “cada vez menos” en Venezuela, según Aarón Olmos, economista y profesor de postgrado del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA). “Todos estos venezolanos que envían a sus familiares estos dineros desde el extranjero no necesariamente están mandando lo mismo de antes”, indica a la VOA.

Últimamente, los “excedentes” de muchos venezolanos migrantes “han comenzado a disminuir” por la situación económica en sus países de acogida y han comenzado a enviar entre 30 y 20 dólares al mes, cuando antes sus ayudas eran de 50, 100 o 200 dólares, dice.

“La propia economía venezolana hace que rinda menos, la economía en el extranjero hace que se envíe menos. Sean dólares, pesos, euros, ya no rinden lo mismo”, advierte.

La hija de José Gerardo Franco, habitante de Maracaibo, de 65 años, le envía a él y a su esposa cerca de 300 dólares al mes para comprar comida y medicinas y pagar el Internet.

A pesar de que comenzó a transferirles hasta 20 dólares más a la semana en meses recientes, esa nueva cantidad de dinero sigue representando “poco” en Venezuela, refiere.

El costo del kilo de aguacate, su alimento favorito, subió de 160 bolívares (4,4 dólares) a casi 300 bolívares (8,3 dólares) en tan sólo una semana en su frutería de preferencia.

“No sé a dónde vamos a llegar. La verdad esto (la crisis y la inflación) no tiene un parao’. Siempre es un aumento” de precios, expresa a la VOA Franco, cuya pensión mensual del gobierno venezolano es de apenas 3,6 dólares o 130 bolívares.

La canasta alimentaria familiar pasó de costar menos de 300 dólares hace 3 años a 535 dólares con unos pocos centavos en enero de 2024, de acuerdo con el Centro de Documentació y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros. Entre diciembre pasado y enero, es decir, en apenas 1 mes, el precio promedio de los granos como las caraotas (frijoles) y las lentejas aumentaron 9 %, los pescados y mariscos se elevaron 4 %, y los lácteos y huevos subieron 3,81 %, según su útimo reporte.

LB / VOA