La administración de Nicolás Maduro manifestó su desacuerdo el viernes con la selección de un atleta venezolano para el conjunto de 36 deportistas refugiados que competirán en los Juegos Olímpicos de París, argumentando que no satisface los estándares internacionales para ser considerado como tal.
Aunque el anuncio oficial no menciona directamente a Francisco Edilio Centeno Nieves, sí hace referencia a su área de competencia, el tiro deportivo, en la cual fue reconocido como el mejor en Venezuela.
«Venezuela objeta la práctica usada por la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en la selección del equipo olímpico de refugiados, que incluyó erróneamente a un ciudadano venezolano en la categoría de tiro deportivo, quien no se ajusta a los requisitos internacionales para ser considerado refugiado», expresa el comunicado.
Instaron a ACNUR y a la Solidaridad Olímpica del Comité Olímpico Internacional (COI) a establecer un canal de diálogo y colaboración constante con las entidades pertinentes para asegurar la integridad y la transparencia que distinguen al deporte de élite y corregir así los perjuicios causados.
«Reiteramos la importancia de adherirse a los principios del derecho internacional y del derecho de los refugiados, como la imparcialidad, la objetividad, la no discriminación y la no politización, en el abordaje de asuntos relacionados con el mandato de ACNUR», declaró Caracas.
El Comité Olímpico Venezolano (COV), por su parte, comunicó que en septiembre envió una misiva al COI expresando su postura respecto a la «condición de un conjunto de deportistas venezolanos a quienes se les concedió una beca» para su formación.
El COV aclara que dichos atletas «no enfrentan restricciones de entrada o salida del país, ni impedimentos para obtener documentos venezolanos, y no son considerados ‘perseguidos políticos'».
«Respaldamos a aquellos que son verdaderamente desplazados en sus naciones y que, con el aval de la entidad internacional correspondiente, han visto reducidas sus posibilidades de vida. No obstante, no podemos respaldar a quienes aprovechan otras situaciones para alcanzar lo que no han logrado por sus propios méritos», añadió el COV.
Los 36 deportistas fueron seleccionados a través de un programa de becas del COI para individuos con estatus de refugiado confirmado por ACNUR, con el objetivo de entrenar a miembros de este colectivo forzados a abandonar sus países por crisis y conflictos.
En la formación del equipo, el COI también consideró otros factores, como el desempeño deportivo de cada atleta, la paridad de género y una representación balanceada de las naciones de origen.
LB/ND
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