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¡Las Miss Petroleras! Una a una las mujeres de la red de prostitución de Hugbel Roa que se gozaban los dólares de PDVSA

Derrochaban lujos, esculturales cuerpos y una vida de ricas y famosas que ninguna mujer venezolana humilde o profesional de algún sector popular de Venezuela podría soñar hoy. No se les conoce algún recorrido político, ni participación en el Clap o concejo comunal: lo más cerca que han estado del poder es en la trama de prostitución y disfrute del dinero robado por Hugbel Roa y su banda a las empresas del estado venezolano.

Solicitadas con orden de aprehensión y seguramente bien lejos de los Yates de “Los Juanes” o “Mochima, están las modelos (algunas infuencers), Yuravic Ravello, Olvany Gaspari, Ximena Cagide Parada y Railin Elizabeth Yépez. Todas vinculadas a una red de prostitución que se utilizó para legitimar capitales producto de la corrupción del exministro de Educación Universitaria detenido el pasado 19 de marzo en la cruzada anticorrupción, Hugbel Roa. «Es una de las más escabrosas conocidas en los últimos años, que vincula a funcionarios del Estado venezolano, a empresarios entre comillas que se favorecen de la corrupción, y a jóvenes vinculadas a las llamadas ‘Muñecas de la Mafia», afirmó Tarek William Saab durante conferencia de prensa desde la sede del Ministerio Público.

La cara del Fiscal General era un poema: los implicados en la trama de corrupción demostraban «un estilo de vida que no corresponde a ningún funcionario público y menos en el caso de alguna de estas damas que no tienen origen de estudio y de trabajo (…) esta red captaba a jóvenes de ambos sexos para incluirlos en la red de lavado de activos, a quienes premiaban con una vida desmedida, suntuosa, ilegal y criminal», acotó.

¿Pero quiénes son las “Muñecas de la Mafia Petrolera?

Olvany Gasparí, una de las parejas sentimentales de Hugbel Roa, es oriunda del estado Portuguesa, y mostraba su lujosa vida en redes sociales; cerró su cuenta de Instagram @OlbanyGB y aún conserva su perfil en TikTok con 1.6 millones de seguidores. Hay pocos datos sobre ella, se sabe que tiene una hermana y dos hermanos, sus padres publicaban fotografías de viajes y fiestas con frecuencia en sus redes.

Yuravic Ravello Machado: Oriunda de Cumaná, residía en Lechería, estado Anzoátegui. Se define como modelo, animadora y fue Chica Líder en 2013. Cerró su cuenta de Instagram con 125.000 seguidores, en la que publicaba fotos con frecuencia sobre su estilo de vida.

Railín Elizabeth Yépez Jaimes: modelo de 28 años y usa el nombre artístico de “Ely Jeims”. Es oriunda de Puerto Ordaz, estado Bolívar. A través de sus redes sociales, publica información sobre sus viajes en aviones privados, ropa y accesorios de diseñador. Primero destacó como cantante de música llanera y obtuvo un Mara de Oro Internacional, además de estar en otros videos musicales y haber participado en reinados de belleza, como fue Miss Venezuela Petite 2013.

Se define como una mujer de negocios y etiqueta a la empresa Yacht Ladies Int, con sede en Miami, Ibiza y Lechería, que presta el servicios de renta de yates para navegar y carros de lujo, seguramente obtenidos con petrodólares.

Ximena Cagide Parada: tiene 36 años y es oriunda del estado Miranda. Según su cuenta de LinkedIn, es contadora pública egresada de la Universidad Católica Andrés Bello. Desde el 2019 es gerente de operaciones de Inversiones Perla Bella, conocido como Ikin Hotel y Spa, en la isla de Margarita, donde se hace cargo de la planificación y coordinación financiera para el funcionamiento de las instalaciones.

Esta empresa, Perla Bella C.A., aparece en el año 2018 en un documento, tras una alianza comercial con Venetur para remodelar los hoteles Venetur Alba Caracas y Venetur Veneco Suites. Después de las declaraciones de Saab, y previo a la publicación, Cagide actualizó la privacidad de su cuenta de LinkedIn y cerró su perfil de Facebook en el que tenía 56 contactos, además de la cuenta de @mikjewerly y @ximenacagide.

Queda claro que a los jeques del poder político del chavismo no les atrae ni por coincidencia la jefe de calle del Clap, o la que hace el censo para la repartición de bombonas, ni cualquier mujer venezolana humilde o profesional que sale a la calle todos los días a buscar el pan para la mesa: lo de ellos es más simple, una cara bonita, un cuerpo reconstruido y mucho bagaje prostibular.

Redacción LB