Familiares de las venezolanas Marian Cristina Soto, de 20 años de edad, y Paola Alaña Cuartín, de 25 de edad, denunciaron que ambas estarían secuestradas desde el 5 de mayo por presuntos “coyotes” en México.
De acuerdo con la denuncia, las jóvenes habrían sido captadas por los secuestradores en la frontera entre México y Estados Unidos, específicamente a la altura de El Paso en Texas. Las migrantes son oriundas del estado Zulia y, aunque viajaban por separado, se encontraron para llegar juntas a suelo estadounidense.
Los parientes conversaron con periodistas de medios de comunicación zulianos y les comentaron que los secuestradores estarían exigiendo la suma de 4.500 dólares para la liberación de las jóvenes. Agregaron que ninguna de las familias cuenta con el dinero suficiente para cumplir con esta demanda.
Añadieron que el secuestro ocurrió luego de que las venezolanas tomaran el denominado “tren de la muerte”, de uso común entre los migrantes que intentan llegar a Estados Unidos por esa región.
Desesperación de las familias
Además de hacer pública la denuncia, los familiares aprovecharon su contacto con los medios para pedir a la comunidad apoyo para recaudar el dinero solicitado para la liberación de las jóvenes.
La madre también expresó su preocupación por la seguridad y salud de Marian. Los familiares no ofrecieron detalles sobre si han tenido comunicación con las autoridades mexicanas sobre el caso.
Secuestros de migrantes
En lo que va del año 2024 se han registrado situaciones de alto riesgo para los migrantes que transitan por México con destino a Estados Unidos. Durante el mes de enero fue noticia el secuestro de al menos 31 migrantes, la mayoría de ellos venezolanos, que viajaban en un camión en el estado de Tamaulipas.
Posteriormente se registró una ola de violencia contra grupos de migrantes. Una de las localidades de mayor riesgo fue Ciudad Juárez, donde se registraron alrededor de 200 homicidios entre enero y febrero.
En el mes de abril se documentaron nuevas denuncias de secuestros a migrantes por parte del crimen organizado en Tapachula. Estos delincuentes privaron de libertad a los migrantes por varias horas y les exigieron pagar 1.500 pesos mexicanos (90 dólares) a cada uno para permitirles volver a transitar.
(LB/EL Diario)
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