Texas: Al menos 19 niños han muerto. El tirador se atrincheró en un aula y masacró a los alumnos de una misma clase

Un adolescente de 18 años mató el martes a 19 niños y dos maestros en una escuela primaria de Uvalde, Texas, en una nueva tragedia que conmociona a Estados Unidos. El ataque en la pequeña localidad a una hora de la frontera con México, es el último de una ola de tiroteos en el país norteamericano.

El atacante fue abatido más tarde por la Policía. Según datos ofrecidos por las autoridades, el agresor se llamaba Salvador Ramos. Dejó su vehículo fuera de la escuela, entró a la carrera al centro y “disparó y mató de manera horrible e incomprensiblemente” a niños y profesores.

El asesino adquirió dos rifles en los últimos días, nada más cumplir 18 años, y habría compartido fotos y mensajes de texto apenas unas horas antes de llevar a cabo el ataque con una mujer en redes sociales. El gobernador de Texas, Greg Abbott, señaló en rueda de prensa que hay informaciones de que Ramos habría disparado contra su abuela antes de ir al colegio.

Este es uno de los tiroteos en centros educativos de EE. UU. más mortíferos de los últimos años. Destacan por ser recientes estos casos: En febrero de 2018 un tiroteo en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas de la ciudad de Parkland dejó a 17 personas muertas; el presunto autor fue un joven de 19 años. Y en otro suceso, el 18 mayo de 2018, un joven de 17 años mató a 10 personas a tiros en un instituto de Santa Fe en Texas.

El escandaloso hecho de este martes provocó el reclamo de un furioso presidente Joe Biden para “enfrentar el lobby de las armas” en su país. “Como nación nos tenemos que preguntar cuándo en el nombre de Dios vamos a enfrentarnos a los grupos de presión a favor de las armas, cuándo en el nombre de Dios vamos a hacer lo que en el fondo sabemos que hay que hacer”, dijo Biden desde la Casa Blanca.

“Estoy cansado. Tenemos que actuar. Todos sabemos lo que hay que hacer”, recalcó el presidente, enviando de nuevo un mensaje a los legisladores de su país para regular el control de armas. Se preguntó por qué los estadounidenses tienen que seguir viviendo con estas “carnicerías”.

LB / EFE