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¿Racismo, historia o fútbol? Polémico artículo estadounidense cuestiona la representación «de color» en la selección argentina

Un reciente artículo en The Washington Post generó una fuerte polémica por la falta de jugadores negros en la selección argentina que disputará la final de Catar 2022.

En Brasil 2014, comentaristas «bromearon sobre cómo hasta Alemania tenía al menos un jugador negro, mientras que Argentina parecía no tener ninguno durante la final». 

La nota firmada por la profesora de la Universidad de Texas en El Paso, Erika Denise Edwards, dice que Argentina «palidece en términos de representación negra».

Alejandro Frigerio, antropólogo argentino del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas aclara que «los afrodescendientes pueden parecer blancos y no necesariamente ser catalogados como negros». Son dos cosas diferentes. 

Hay que distinguir entre «personas racialmente marcadas cuyo fenotipo sería catalogado en la sociedad como negro», y personas afrodescendientes, lo que define como un concepto reciente. 

Para Frigerio, la argentina «es una sociedad racista, o negadora de lo racial». Por ello destaca: «Cuando decimos en Argentina despectivamente ‘negros’ decimos que son personas que pertenecen a los sectores sociales bajos». Además, las palabras mestizo y mulato casi no se usan

Mientras Edwards derriba mitos de que los negros murieron durante la independencia o por fiebre amarilla, a comienzos o finales del siglo XIX; Frigerio resume que «hubo una gran inmigración europea y de Oriente Medio que inundó la población local y después hubo un proceso de mestizaje y desidentificación social».

Según la nota, un censo de 2010 indica que la población negra en Argentina es de 149.493 personas (0,3%), que sea «una nación blanca» es una imagen que se ha intentado construir, pero es inexacta y «habla claramente de una historia más larga de borrado negro en el corazón de la autodefinición del país».

El peso de jugadores negros en equipos europeos se explica también porque estos países tuvieron una gran cantidad de colonias, pero Argentina no fue una potencia colonial.

«Si hay pocas personas fenotípicamente negras, la posibilidad de que lleguen al seleccionado en un país donde mucha gente juega al fútbol bien, es poca», concluyen.

(LB/TWP)